Reportaje con la Unidad Canina: ¡Guau!… Perros policías

LEGANEWS ha estado compartiendo jornada con la Unidad Canina, viendo y viviendo como trabajan en la detección de sustancias.

Un reportaje de JUAN MANUEL ÁLAMO

Kevin y Robby son la ‘pareja estrella’ de la Policía Local de Leganés. Su presencia llama la atención allá por donde van y son los más queridos para ‘los buenos’ y los más odiados por ‘los malos’. Ambos son los perros que forman la Unidad Canina y su olfato acaba con muchas malas intenciones de trapicheo y tráfico de drogas. LEGANEWS tuvo la posibilidad de compartir jornada con uno de ellos (Robby) y con la pareja de agentes que habitualmente patrulla con él, Gabriel López e Ignacio Rodríguez.

Su función, en la actualidad, viene determinada para dar respuesta a las quejas vecinales. “Vamos con el perro para intentar disuadir de posibles ventas o trapicheos con ciertas sustancias. Estamos pendientes porque en cualquier momento nos pueden avisar y nos presentamos para que el animal haga su trabajo”.

La vida que llevan los animales es la de un entrenamiento/juego continuo. “Ya la quisera yo para mí (risas). Las instalaciones son grandes y cuando libramos está en casa con nosotros. A parte de lo que se hace, a requerimiento, si ha tenido un día de mucho stress, luego no entrena. Pero si el día ha sido tranquilo se le prepara para hacer ejercicios con paquetería, con maletas o batir una zona grande”.

El perro es un agente más
A juicio de sus ‘compañeros’ (Robby tiene su propia placa R74 y es considerado autoridad) “la Unidad Canina le aporta mucha tranquilidad a la ciudad porque a un perro es prácticamente imposible engañarle. Se puede tener una sustancia guardada que en un cacheo es indetectable, pero el perro lo detecta aunque haga 15 días que estuvo en un bolsillo, en los calcetines o, como nos ha sucedido, escondido en sus partes íntimas”. Su trabajo es detectar un amplio abanico de sustancias por el olfato. “Cuando detecta algo, hasta que no lo encuentra entra en un estado de ansiedad que finaliza en el momento que te marca con el hocico, sin morder ni ningún gesto, y a continuación se sienta. Ese son los pasos que nos indican que algo pasa”. A partir de ese momento llega la recompensa para el animal, que para un trabajo tan importante solo es… jugar con un rodillo.

Así trabaja la unidad canina

Los integrantes de la Unidad Canina decidieron trasladarse con LEGANEWS a un parque de Arroyo Culebro, que ha sido denunciado por los vecinos porque hay algún personaje ofreciendo droga a los chicos que vienen del instituto, y allí fue donde pudimos comprobar el trabajo de Robby. Además del ejercicio práctico, del que se da información en estas mismas páginas, comprobamos con sorpresa y por azar la eficacia del trabajo del animal. Al llegar a dicho parque, el animal se fijó en un árbol, pero a una altura considerable, puesto que intentaba subir por el tronco del árbol.

No paraba de olisquear y hociquear en un sitio en concreto de dicho árbol. Su instinto se dispara y lo primero que hace es mover el rabo para a continuación olisquear y, en el momento que se sienta, los dos agentes saben qué algo pasa. En el caso concreto del árbol estaban convencidos de que “tal y como se ha puesto Robby es evidente que en ese lugar que ha marcado el animal ha debido ser el lugar donde han escondido algún tipo de droga”.  Llama poderosamente la atención que el perro no hace el más mínimo ademán de jugar con ningún otro animal de su especie cuando lleva el chaleco puesto, y son muchos los que se le acercan mientras está “en horas de servicio”.

Una bolsa de marihuana en el moño del pelo

Las hazañas de la Unidad Canina de Leganés han sido muchas desde su creación en la pasada legislatura. “No nos podemos fiar de que a uno le localicemos una ‘chinita’. Si el perro marca en otro sitio es que en ese otro sitio hay algo más”. De todas las experiencias que han vivido, la lista es mucha, pero llamada especialmente la atención que “el primer año que funcionamos, en las Fiestas, el perro descubrió que una chica llevaba en el moño del pelo una bolsa de marihuana. Cuando vimos como se puso el perro, lo que hicimos fue sentarla y el perro inmediatamente lo que hizo fue marcarle el moño”.