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La victoria de Tenerife ante FC Barcelona dejó sin opciones a las de Antonio Pernas
Baloncesto Leganés no estará en niguno de los dos partidos que darán acceso a la plaza de la LIGA DIA. Las de Antonio Pernas realizaron una remontada épica ante Celta y sumaron su segunda victoria, pero el triunfo de Tenerife ante FCB les impidió lograr la plaza.
El arranque del partido dejó a las claras lo que quería Leganés: presión y defensa. Máxima con la que se suelen conseguir muchos resultados. El resultado no es criticable en deporte; el esfuerzo, sí. Así, las de Pernas recuperaron zona intensa y presión para poner en las mayores dificultades defensivas a las viguesas.
La conclusión de todo es que la entrenadora gallega tuvo que parar el partido a mitad del primer cuarto porque Leganés ganaba con +6 (5-11). Estaba recién empezado, pero era una declaración de intenciones. La cosa no parecía cambiar hasta que Senosian apretó el botón del triple, tres consecutivos, y acercó a las gallegas a -1 (14-15). El perímetro de los dos equipos mandaba. Algo había que cambiar. Empezaron a afinar las respectivas muñecas y las defensas hicieron aguas hasta dejar un resultado final de 22-21 en el primer cuarto.
Segundo cuarto con malos números
El arranque del segundo cuarto obligaba a ajustar. Si se dislocaba el partido, Leganés tenía más que perder que ganar. Y, por lo menos en los inicios del cuarto, parecían a otra velocidad. El problema es que quién se gripó fue el equipo pepinero. Seis minutos y un doloroso parcial de 13-1 que dieron a las gallegas un diferencia de +9 (35-24).
Leganés estaba teniendo un atasco táctico y emocional del que había que salir cuanto antes. Empezaba a no pintar la cosa bien, no por la diferencia, sino por la falta de reacción en las de amarillo (las pepineras). Se sucedían los fallos en la zona, en el perímetro y en la línea de tiros libres. Problema. Algún atino de última hora permitía a las de Pernas irse al descanso a pensar con un -13 (44-31) y lo que es peor 10 puntos en todo el cuarto.
Levantarse o levantarse
Es que no había otra. Si las del Leganés querían estar la próxima temporada en la Liga DIA había que dejarse todo y más en el empñeño. Pero el tercer cuarto no empezó bien. A las pepineras parecían haberle metido plomo en las piernas, en las manos y, lo que es peor, en el corazón. Daban unos síntomas muy malos.
El Lega se había clavado en el tanteo de 31. Tardó casi cinco minutos en cambiar el maldito registro. No había manera. Estaban a merced de su propio desánimo. Tenían mucho que levantar, pero eso se hace de punto en punto, recortando uno a uno hasta que te da el chute. Las viguesas parecían darlo casi por hecho en el estertor del cuarto. Llegaron a contar con +16 (56-40) y todo parecía apuntar que era así, pero esto es deporte. Había que intentarlo. Y lo hizo. Tres triples le metían en el partido al cierre del cuarto (56-49).
Decisivo último cuarto
Leganés estaba dentro. Iba a disputar su puesto en su semifinal. El partido arrancó enloquecido en el cuarto decisivo. En el primer minuto, las de Pernas habían dejado la diferencia reducida a tres (56-53). Había partido, había sueño. La evolución del cuarto se observa en la diferencia: de -3 a -8 en el minuto 2. Había que afinar todo lo que se hacía, los errores en este tramo ya se iban a pagar caros. Pernas intentó poner orden. Y algo logró: Alicia Varas se hizo la dueña y señora de la zona. Había que atinar en el lanzamiento.
La muñeca de Alba Prieto tenía que sumar, como el talento de Tate. La conjura estaba en marcha. A cinco, tres abajo (63-60). Las de amarillo se encontraban en esa situación en la que ya dependendía de ellas mismas. Algo impensable en algún mpomento del partido. Pero a 02:50, las de Leganés estaban por delante (65-67). La cita empezó en modo alternancia. Exigía nervios de acero. El fallo se pagaba con la clasificación.
Final de película de tensión
Un triple de Olabode ponía a Leganés cuatro arriba (68-72) a 53″. Lo del acero y los nervios. Las de Pernas iban a tener la última jugada del partido, con los dos equipos en bonus y sabiendo que tendría el resultado a favor. Un punteo defensivo, una falta en ataque de las viguesas y la cosa soplaba todavía mejor. Prieto falló uno y metio otro (68-73 a 34″). Otro triple fallado de las viguesas.
Y un triple de Alba Prieto cerró cualquier ilusión que quedase en las viguesas por mucho que intentasen apurar la ventaja. La Fé, eso que dicen que mueve montañas, cuando se conjuga con el trabajo le ocurre lo que ocurrió al Leganés. Suerte en la final.