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Gran partido de los de Garitano que en ningún momento perdieron la cara al enfrentamiento
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Unai López logró poner el encuentro empatado a 20 minutos del final en un destacado partido de todo el Lega
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Iglesias Villanueva cobró un penalti contra el Leganés que más allá de ser dudoso, no lo era
El Club Deportivo Leganés logró en una histórica visita al Camp Nou dejar una excelente imagen y caer derrotado por un penalti que no lo era. El partido fue un nuevo baño táctico de Asier Garitano a Luis Enrique, tal y como sucediera en la primera vuelta en Butarque. Aquel día se saldó con una injusta goleada merced a lo letal de los delanteros. Lo de la vuelta se ha saldado con una injusta Victoria merced a una dudosa decisión arbitral.
No sabremos si lo mejor o lo peor que le pudo pasar al Lega fue el gol inicial de los azulgrana, pero desde luego el partido es para dejárselo guardado para comprobar una a una todas las debilidades encontradas por los pepineros en el equipo catalán.
Tortazo inicial
Durante el tiempo que duró el aturdimiento (o susto), los azulgrana exhibieron esa condición de ser letales. Pronto, en su primera arrancada en oleada hacia la portería de Herrerín. Siovas habilita a Luis Suárez por la izquierda, éste centra al segundo palo y por allí aparece Messi y ¡Hace zas y aparece a tu lado! Y te la coloca en la red.
Pues el Lega no solo no se cayó, no solo no se vino abajo, no solo no se fue de viaje sino que se metió en el partido hasta dentro. Decidió mirar a los ojos al Barcelona. Le dio igual lo que tenía enfrente, porque debió pensar que habían ido a algo más que mirar a los cracks azulgranas.
Grandes ocasiones de El Zhar
Engancharon un par de veces un arranque peligroso. En uno de ellos El Zhar, en doble ocasión consecutiva, sacó los aplausos del Camp Nou por dos paradas de Ter Stegen. En la otra Guerrero logró encontrar un buen socio en su compañero.
¿Y el Barça? Dirán ustedes. Pues miren, seguramente bajo la resaca de lo que ocurrió en París. Viendo como mientras algunos coreaban a Luis Enrique otros pitaban. Disfrutando de Iniesta y de Piqué en el banco. Con un fútbol muy escueto, pero con esa calidad fuera de toda duda que permite ponerte algo en la garganta cuando aparecen por tu área.
Y por si alguien tenía alguna duda de que el Lega iba a competir hasta el final de los primeros 45 minutos, otra vez Ter Stegen sumó mas intervenciones que su homólogo pepinero. Otro disparo de El Zhar, el más peligroso blanquiazul, que desvió Umtiti, el portero se rehizo y Mantovani se deshizo al no poder llegar. Victoria 1-o al descanso. ¿Justa? Pues miren no. Había que esperar a la segunda mitad. Y hacerlo con esperanzas porque de la primera parte salió muy vivo.
Segundo acto
Tras el reposo, el Lega volvió a lo suyo. En minuto y medio, el FCB había hecho dos faltas, había visto una cartulina amarilla, había forzado un corner… A competir se ha dicho. Con descaro, frescura y apretando hasta donde se puede. Con ganas y un césped tan envidado como envidable (y más comparado con el suyo). Y pisando mucho campo del Barça. Era una buena senda para andarla.
Y los pasos se iban dando. Así llegó de nuevo otra ocasión para engrandecer a Ter Stegen. Guerrero intenta cruzar y el guardameta se había convertido ya en el mejor jugador del conjunto azulgrana. Otro paso adelante del Lega, empujado desde el banquillo por un Garitano que pedía más, con todo el descaro del mundo y más con lo que tenía enfrente.
Tito se había merendado a Neymar salvo en una que le dejó vivo y que tuvo que sacar Herrerín llegando a los 15 de la segunda parte. Messi estaba entremedias de lo que le dejaban. Luis Suárez tenía que torear con dos auténticos morlacos: un griego y un argentino. Aun así el FCB siempre será el FCB.
Cambios para…
Garitano tomó una decisión sorprendente. Sacó a un ¿debilitado? ¿cansado? ¿anodino? Erik Morán y metió a uno de su confianza: Unai López. Lo que podía aportar en un partido como éste estaba por ver. Lo que si iba a aportar era más gente en el medio para intentar desequilibrar en números a los de Luis Enrique.
Y mira por donde el segundo cambio casi ni nos enteramos. Entró Machís. Cuando quisimos darnos cuenta estaba centrándole a Unai López que desde fuera del área disparaba y, en esta ocasión, Ter Stegen no pudo seguir siendo el mejor de los suyos. Así, como el que no quiere la cosa, el Leganés estaba empatando justísimamente en el Camp Nou.
Tenía 20 minutos por delante para mantener, contener o seguir en la misma línea. Eligió la tercera opción que, por suicida que pareciera, era lo más normal viendo las tremendas debilidades del Barcelona. Tuvo que tirar Luis Enrique del arsenal pesado del centro del campo y meter a Iniesta, Denis Suárez y Jordi Alba en el campo a 10 del final.
No encontró el FCB ni el qué, ni el cómo, ni el dónde, ni el por dónde. Los minutos se restaban de uno en uno, pero parecían de 10 en 10. Los pepineros empezaron a jugar con el reloj y a prolongar la angustia final. Había pánico escénico a los segundos finales. El Lega no quería más.
Pero llegó Iglesias Villanueva para inventarse en sus propios morros un penalti que no era. NO LO ERA. Así con mayúsculas. Atraco para terminar porque Messi esas no las falla nunca y no la falló. Imagen maravillosa en una noche inolvidable, por todo. Por lo que fue, por lo que pudo ser y por lo que fue.
