A la hora de buscar explicaciones, y lo que es más importante soluciones, a la masiva caída de árboles en la ciudad en las últimas semanas ha comenzado una ‘cacería’ política en busca de responsabilidades y culpabilidades. Las evidencias de más de un centenar de árboles con ramas tronchadas, caídos o literalmente arrancados del suelo, conducen a una reflexión que evite una repetición de los episodios.
El alcalde no es culpable de que se caigan los árboles. Lo será de la falta de control de las tres contratas que, en su caso, sí son responsables de dar una explicación de los porqués. Es necesario saber las razones de cada uno de ellos. No son lo mismo los árboles de Leganés Norte, que los de Zarzaquemada, Arroyo Culebro o Campo de Tiro.
Explicaciones
Tienen distintos años, son distintas especies y explicaciones diferentes. ¿Alguién las ha dado? ¿Algún técnico ha salido a explicar el porqué en cada caso? Es más ¿existe algún informe que señala si hay árboles enfermos y hay que llevar a cabo una tala masiva? ¿O es que las raíces chocan contra algo en el subsuelo que les impide crecer y por eso los árboles los tira un soplido?
Es necesario investigar lo que sucede con los árboles de nuestra ciudad para poder remedio a medio plazo
La suerte, como decimos en otro texto de este mismo ejemplar, es que no hay daños personales serios que lamentar por la cantidad de ramas y árboles caídos. La suerte se termina y un día, sin querer ser agoreros, habrá que dar explicaciones. Es el momento de saber porqué. El PP hace bien en reclamar una comisión de investigación. Solo hacen falta dos cosas, que se cree y que se investigue. Veremos.
Quejas de los vecinos
Como veremos la dirección que toman las quejas de los vecinos de los alrededores de La Cubierta. Las quejas de estas semanas no son unas quejas más, son el principio de la quejas definitivas. Es posible que algunos quieran mirar para otro lado, pero es mucho más saludable mirar de frente a esta problemática porque antes o después la hoja de ruta del sentido común llegaría a este episodio.
Las quejas de los vecinos de La Cubierta son el principio de las quejas definitivas porque buscan la solución
La Cubierta fue una idea propuesta por un PP en minoría en el Ayuntamiento de Leganés que vio la luz en los 90. Su parto fue, para entendernos, un engendro. Su desarrollo, un desatino permanente. Su dueño, dicen que, la tiene subarrendada a una empresa llamada ‘La nueva Cubierta’ (sin duda con el visto bueno municipal dado que si no, no se podría ¿verdad?). Éstos se han dado de bruces con una reivindicación vecinal más que justificada.
Recuperar La Cubierta
La recuperación, solo del coso (ojo) no de los locales, se estimó la legislatura pasada en 10 millones de euros. Entonces PSOE, ULEG e IU se negaron. Y mientras unos hablan de millones de euros, los vecinos quieren algo tan sencillo como vivir tranquilos.
No les pueden decir aquello de “ya sabían donde se metían” porque en este caso todos los pisos que hay enfrente de la plaza de toros y sus criticados altercados estaban antes de que “aterrizara” semejante platillo volante e incluso antes de decidir ponerle en la puerta una boca de Metro.
