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El Sevilla logró el gol a los seis minutos de iniciada la prórroga tras superar la defensa adelantada de los pepineros
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El Lega defendió tácticamente la eliminatoria de sobresaliente aunque careció de golpeo ofensivo
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La duda que deja el partido es una mano en el área del Sevilla a cinco minutos del final que, posiblemente, con VAR hubiese sido señalado
CRÓNICA: @juanma_alamo FOTO: LFP
Otra vez el Sevilla se cruza en la historia del Lega y la Copa del Rey. En esta ocasión fue muy lejos de aquella histórica ronda. A partido único jugado lejos de Butarque. No era pedir mucho soñar, pero los sueños tiene un despertar. Y el despertar de los pepineros fue eliminados del torneo del KO. No tiene un pero la dignidad con la que cayeron ante el Sevilla.
Lo primero es una queja. Espero que la entiendan y no le moleste a nadie. No es de recibo que un equipo del fútbol profesional tenga que sacar un partido de su estadio siete días después de una nevada para jugarlo en un otro estadio de la misma región. Estar en el fútbol profesional tiene unas ventajas económicas importantes que han de dar para cumplir con ese tipo de obligaciones.
Lo segundo, un recordatorio. El momento de mayor gloria que ha vivido el Lega en el fútbol español fue en unas inolvidables semifinales de la Copa del Rey donde cayó eliminado el conjunto pepinero en el Sánchez Pizjuán. El Lega se quedó a un paso de la final de aquella copa que los hispalenses perdieron ante el FC Barcelona.
Lo tercero, al tajo que hay una crónica que escribir. A bote pronto, muy repentino, la sensación es que Martí quería disputar la competición. El entrenador del Lega confeccionó un once con pinta de querer amargarle la noche a un equipo que hace pocos días ya había caído derrotado en ese mismo estadio, pero en cita liguera ante el Atlético de Madrid.
El primero en enseñarse
Tanto que el primero en pisar área contraria fue el blanquiazul Juan Muñoz camino del ocho. No quedó en nada, si por nada se entiende ser el primero en enseñar los dientes antes del minuto 10. Los que saben mucho de esto dicen que es una máxima del fútbol. Dar primero, aunque sea de ‘mentirijilla’.
Para intentar hacer lo que quería, el Lega se pertrechó con un dibujo que en el arranque del partido fue un problema para el Sevilla porque no era capaz de encontrar una sola vía de agua. Y no es que no tuviera empeño en hacerlo, es que el Leganés (al menos durante el tiempo que estuvo fresco) le angustiaba con una presión táctica y física que consumía minutos a una velocidad vertiginosa.
El partido no era un partido liguero y determinado tipo de especulaciones caben puesto que lo que había en juego era una clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey. El Sevilla, visto lo visto, decidió hacerse dueño y señor de la posesión. Y eso era un indicio de algo malo para el Lega. Los de Lopetegui no tenían la más mínima prisa y decidieron intentar acabar con la disciplina táctica del Lega con un ir y venir.
El Sevilla empezó a hacerse cada vez más grande y el Lega a hacerse cada vez el rival de un equipo que se hacía cada vez más grande. ¿Pequeño? No. Simplemente el adversario de la cita. Y así, el partido de Copa, en un modelo de manual de partido de Copa, llegó al descanso. Si se admite la reflexión, los pepineros estaban a 45 minutos de clasificarse. Alguno dirá “o de caer eliminados”, razón tiene. Lo de medio lleno o medio vacío. ¿Ocasiones? Poco que contar.
Descanso y retorno
En la vuelta, las dolencias dejaron en el vestuario a Sabin Merino. A Miguel se le presentaba una ocasión más larga que de costumbre. Salvo eso, todo empezó más o menos igual que había terminado. Un Sevilla tocón, de ir y venir, frente a un Leganés con idéntica disposición. Daba que pensar que el cuerpo técnico pepinero había dibujado un partido a cero hasta el momento más tardío posible para ver si por el camino…
Lógicamente el Sevilla no se podía permitir que el partido siguiese por el mismo derrotero. Una marcha más y la primera ocasión, la más clara hasta ese momento. Idrissi intentó colocar a la izquierda de Asier Riesgo que se lució para desviar. Los hispalenses ya habían avisado de forma seria sobre cuáles serán sus intenciones. Nada de permitirle al Lega que siguiese haciendo (nada más que defenderse) de las suyas.
Con 25 minutos por delante, Martí decidió dar oxígeno a los suyos. La fórmula que eligió fue la de fortalecer el medio campo con la entrada de Rubén Pardo, a lo que sumó a Palencia. Lopetegui no puso oxígeno, puso ‘dinamita’: Acuña y el expepinero Óscar. Toda una declaración de intenciones teniendo en cuenta que el partido entraba en sus últimos 20 minutos y Martí había logrado que la eliminatoria llegase empatada a cero a ese momento.
El Sevilla había embotellado al Lega. Asier Riesgo empezó a soportar la presión hispalense de todo tipo y color. Para los blanquiazules era una cuenta atrás de minutos en pos de no perder. Problema: torneo del KO. Tuvo una importante a 15 del final. Posiblemente en alguna línea del guión de Martí estaba aprovechar el desgaste físico de los hispalenses, porque parecían más tocados que los pepineros.
Tramo final
El Lega aumentó la presión e el momento final después de haber ‘cocido en su propia salsa’ a los hispalenses. Tanto que, adelantando la línea, se permitió dejar en fuera de juego a un delantero hispalense a 10 minutos del final. Una de esas que no se olvidan y que no pueden pasar desapercibidas. El Sevilla se encontró con un problemón.
Martí, y el Lega, habían conseguido llegar al momento final vivos, fuertes y con un Sevilla que había entrado en modo de colapso. Si Kevin Bua hubiese andado un pelín más espabilado es posible que la eliminatoria se hubiese liquidado en ese mismo momento a cuatro del final pero… El partido llegó a los primeros noventa minutos empatado a cero y, lógicamente, a la prórroga. El Lega había metido al todopoderoso Sevilla en una prórroga.
La prórroga
El hecho de disputar la prórroga ponía al Sevilla ya en una situación, posiblemente, inesperada. Lopetegui mantuvo el goteo de modificaciones: Kounde para el alargue. Hasta que Ocampos cambió el guión de la eliminatoria. Un balón profundo de Oliver Torres a la espalda de la defensa hacia el lado izquierdo del ataque pepinero, permitió al argentino Ocampos romper esa defensa adelantada, pisar área y colocarla lejos del alcance de Riesgo. La cosa pintaba oscura pero tenía remedio. Era importante para los ‘pepineros’ dar algún indicio de qué querían hacer en lo que quedaba.
El mazazo había sido grande. Pero había que intentarlo hasta el final. Martí tiró de lo que quedaba e hizo los cambios que le faltaban justo en el momento de comenzar la segunda parte de la prórroga. El compromiso se había puesto cuesta arriba. Mucho trabajo, mucho partido, mucho compromiso. Era demasiado pensar que pudiesen darle la vuelta. La duda que deja el partido es una mano en el área del Sevilla a cinco minutos del final que, posiblemente, con VAR hubiese sido señalado. No lo hicieron. Pero otra vez, ante el Sevilla, cayeron con una dignidad que no tiene un pero.
COPA DEL REY (1/16)
CD. LEGANÉS, 0; SEVILLA FC., 1
CD. LEGANÉS: 13. Riesgo; 3. Bustinza, 6. Sergi Gómez, 4. Omerou (14. Javi Avilés, 105′), 28. Javi Hernández; 16. Rosales (2. Palencia, 65′), 8. Gaku, 19. Luis Perea (24. Borja Bastón, 105′), 10. José Arnáiz (22. Kevin Bua, 81′); 9. Sabin Merino (29. Miguel, 46′) y 11. Juan Muñoz (25. Rubén Pardo, 65′).
SEVILLA FC: 13. Bono; 17. Aleix Vidal (12. Kounde, 90′), 3. S. Gómez, 20. D. Carlos, 4. Rekik (19. Acuña, 70′); 6. Gudelj, 8. Jordan (18. Óscar, 70′), 21. Oliver Torres (25. Fernando, 25′); 23. Idrissi (5. L. Ocampos, 83′), 9. De Jong y 11. Munir (7. Suso, 83′).
ÁRBITRO: González Fuertes (Asturiano). Amonestó a los locales Rosales (18′), al entrenador Martí (45′), Rubén Pardo (88′), Gaku (115′), Bustinza (119′); y a los visitantes Aleix Vidal (22′), Gudelj (57′), al entrenador Lopetegui (83′).
INCIDENCIAS: Estadio Metropolitano.
GOLES: 0-1 (96′) Lucas Ocampos coloca un balón cruzado con la derecha tras un pase de Óliver Torres.