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El Rayo contó con una ventaja de 0-2 a los 20 minutos de partido
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En-Nesyri acortó distancias para los pepineros en el minuto 20 e igualó en el 72
Cronica de @juanma_alamo
La primera aparición del Lega en la presente edición de la Copa de Su Majestad el Rey fue una demostración del axioma cholista “cuando se quiere se puede”. Los locales tuvieron la eliminatoria picuda con un 0-2 a los 20 minutos pero le dieron la vuelta y se va a Vallecas abierta,
Lo de la primera parte del partido entre CD Leganés y Rayo lo podía haber firmado cualquier clásico autor griego. Los expertos enaste asegura que la Literatura es el quinto arte. Dentro de ella, aseguran que el drama fue un invento griego. La mezcla puesta en un campo de fútbol fueron los primeros 45 minutos de la cita de la primera ronda copera con aparición de los Primeras.
Pellegrino tiro de la unidad ¿? (no me atrevo a ponerle letra porque respeto mucho a todos los que forman parte del plantel). La noche pintaba fea. El frío y la lluvia de la tarde dejaron gente en casa, mucha más de la prevista. Las gradas daban un aspecto inusual. Vamos que los de la manta, el sofá y la tele parecía que habían acertado.
Copa de garrafón
La cita tardó muy poco en ponerse copera, pero de garrafón. El Lega no daba la mejor cara y el Rayo vio el cielo abierto (además dejó de llover)… Y comenzó lo que pudo ser una tragedia a la griega. A las 15 minutos Siovas se pasa de confianza pensando que un balón se iba pero se quedó en los,pies de Alvaro García que le hizo un descosido serio al griego y batió al debutante Lunin. Solo eran 15.
El Lega intentó reponerse rápido del golpe pero, como la canción, “además del ojo había que poner la intención” y eso le cuesta más a un equipo que navega con el viento de cara siempre. Y si hay tormenta, casi zozobra. Cinco minutos después otro porrazo rayista. Otra vez Siovas se perdió en no se sabe bien qué… Y Alvaro Alegría la mandó a la jaula.
Del drama a la tragicomedia
Lo del Lega, decía al principio, era de drama griego. En un partido más de ida y vuelta que de dominio de algun comenzó a tener sus ocasiones. Y lo más importante es que agarro su botella particular de oxígeno con un gol llovido de otro drama, esta vez rayista, donde En-Nesyri desde el mismo centro del área la dejó en la red rayista. 60 minutos por delante. La cosa había cambiado algo.
Segundo acto
La segunda parte tuvo dos condicionante: la prisa del Lega y la calma del Rayo. Mal cóctel, a priori. Pero Rolán se empeñó en asustar lo que Dimitrievski desbarató en dos ocasione. Los de Pellegrino le habían puesto pimienta al partido. El tiempo dictaría el final de la obra: tragedia, drama o comedia.
Pellegrino abrió la ventana y empezó a tirar de fondo de armario. Necesitaba más pegada arriba y sacó a Eraso Lara dar entrada a Óscar Rodríguez. El dibujo se tocaba. Más pólvora arriba, más línea en el medio. Peligro. El Rayo iba a tener más sitio. Pero la moneda cayó cara.
En-Nesyri enseñó eso que tienen los delanteros que son capaces de sacarse de la chistera una jugada que convierten en gol y todavía se pregunta uno cómo pudo suceder. Sucedió. El Lega había empatado. Quedaban 18 minutos y un partido de vuelt.a. Y sí, lo mecía. Era justo. Pellegrino quería más: Carrillo, al campo.
El empate dejaba todo para la vuelta y, a pesar de los intentos, lo de nadar y guardar la ropa era hasta una medida inteligente.